¿Qué son los informes de DDHH?
Los Informes Nacionales de Derechos Humanos son análisis integrales que examinan la situación de los derechos humanos, la democracia y la paz en Colombia. Su propósito es ofrecer una visión crítica y documentada sobre los avances, retrocesos y desafíos en la garantía de derechos, así como sobre la protección de la vida y la dignidad de quienes habitan el territorio colombiano.
¿Quiénes hacen los informes de DDHH?
Estos informes son elaborados de manera conjunta por tres plataformas de derechos humanos que agrupan a más de 500 organizaciones sociales y de derechos humanos en el país: la Plataforma Colombiana de Derechos Humanos, Democracia y Desarrollo (PCDHDD), la Coordinación Colombia Europa Estados Unidos (CCEEU) y la Alianza de Organizaciones Sociales y Afines.
¿Por qué hacemos
el informe?
Se elaboran para visibilizar la situación de los derechos humanos, la paz y la democracia en el país. Al mismo tiempo, constituyen una herramienta de incidencia a nivel local, regional, nacional e internacional, para exigir al Estado el cumplimiento de sus obligaciones y sensibilizar a la sociedad sobre la importancia de que el Estado garantice los derechos de todas las personas y comunidades en Colombia. Este informe se presenta cada año el 9 de septiembre, en el marco del Día Nacional de Derechos Humanos en Colombia.
Nuestro último informe
El Desafío del Cambio
Las tres Plataformas en las cuales se congrega lo fundamental del movimiento organizado, por la defensa y promoción de los Derechos Humanos en Colombia, hemos venido presentando cada año un Informe sobre la situación de los Derechos Humanos que, sólo por razones de eficacia y claridad, trata de ajustarse a cada uno de los cuatro años de gobierno. En esta oportunidad se cubre el tercer año de Gustavo Petro y Francia Márquez. Pero bien vale una aclaración. No pretendemos hacer propiamente una evaluación o un balance del gobierno, lo cual rebasaría los propósitos y los límites de este trabajo. Baste señalar, por ejemplo, que no nos referimos en forma directa ni a la situación ni a la política económicas. Examinamos en sentido estricto la situación en materia de derechos humanos que, no dudamos en reconocerlo, sigue siendo deplorable, precisando la responsabilidad del Estado que, cabe subrayarlo, va más allá de la del gobierno.